Las personas transgénero, especialmente las personas trans de color, se enfrentan devastadores niveles de discriminación en todos los ámbitos de la vida. Ellos experimentan tasas considerablemente más altos de pobreza, falta de vivienda, problemas de salud mental, el acoso y la discriminación que otros grupos.
Pero para las personas transexuales que trabajan en el comercio sexual, estos problemas son aún peores.